Cuando me volví y miré aquellos ojos negros, supe que tenía que marcharme. Si no me iba, estaba perdida. Detrás de aquellas pupilas se ocultaba una perversa mezcla de magnetismo salvaje y exquisito deseo. Era un hombre provocativo y deseable, tentador y peligroso a la vez. Había en él algo puramente animal.
Como si me hubiera leído el pensamiento, el hombre sonrió, se dio la vuelta y me hizo una seña con la mano. Era mi turno.
Me llevó a una habitación apenas iluminada por una bombilla desnuda que colgaba del techo. Me tendió una hoja de papel y un lápiz. Tracé una M encerrada en un círculo. El hombre me miró fijamente a los ojos y asintió. El Caligrafista, pensé. Qué extraño nombre para un tatuador...
De repente la luz se hizo añicos. Mi corazón quedó inmóvil. Sentí que desaparecía bajo el ardiente y suavísimo tacto de sus dedos. Que me hundía en un extraño sueño de entrega y sumisión. Sentí toda mi piel desintegrarse, convertirse en aire y ceniza. Ese hombre tenía un enorme poder en sus manos, un poder espeluznante, y yo había caído víctima de él.
Cuando por fin desperté estaba sola. Me senté en la cama mientras hurgaba en la memoria. Y al volver los recuerdos, supe que en alguna parte de mi cuerpo había nacido una espiga dorada. Me acerqué al espejo. Ahí estaba. Cubriéndome entera la desnudez, una geometría de signos sin forma descifrable. Cubriéndome el alma, el ardor impúdico de su recuerdo.
De repente la luz se hizo añicos. Mi corazón quedó inmóvil. Sentí que desaparecía bajo el ardiente y suavísimo tacto de sus dedos. Que me hundía en un extraño sueño de entrega y sumisión. Sentí toda mi piel desintegrarse, convertirse en aire y ceniza. Ese hombre tenía un enorme poder en sus manos, un poder espeluznante, y yo había caído víctima de él.
Cuando por fin desperté estaba sola. Me senté en la cama mientras hurgaba en la memoria. Y al volver los recuerdos, supe que en alguna parte de mi cuerpo había nacido una espiga dorada. Me acerqué al espejo. Ahí estaba. Cubriéndome entera la desnudez, una geometría de signos sin forma descifrable. Cubriéndome el alma, el ardor impúdico de su recuerdo.
Para ti, Cali, con enorme cariño.
42 comentarios:
Y el tatuaje...? Lo hizo?? Lo viste al despertar? ...Mmmmm... Creo que te quedaste en un sueño Ani-qui-la-dora.
Besos,
P.D. Besos también para ti, Caligrafista
(Dejemos el nombre completo...jeje!!)
romántico a morir ANIKI
será el otoño será el cariño y la buena energía que entre dos se comparte
besitos
:D
Magnífico texto que despierta todo tipo de sensaciones.
Pero que cosa tan bonita! se me puso el vello erizado, y sentí emoción con lo que leí.
Eres fabulosa de veras.
besos
Mavi
Bonita escena para un "tatuaje" en el alma.
Un abrazo.
Un estigma en el alma solo puede dejarla alguien majestuoso y quién mejor que Caligrafista.
Besos Aniquiladora
Besos Caligrafista
Un tatuaje que va mas alla de la piel...romántico texto.
Cariños...
Amazing beauty.
I love your posts.
xx
Cuantas lectura propone este texto, tan surrealmente tejido. UN beso. carlos
¿Será la divina espina dorada de Machado? Me gustó mucho este relato está bien elaborado. Felicitaciones Aniki.
Saludos cariñosos.
Me ha gustado mucho esa atmósfera que has pintado.
Besos.
Qué poder (y suerte) la del Caligrafista que marcó tu alma y tu cuerpo de esa manera. Aunque creo que más poder tienes tú que nos grabas siempre tus palabras en el cerebro. Me encanta.
Besos
A buen seguro, la espiga ocultó la "M" y su circulo.
Abrazos
"Pos" dame la dirección, que yo también quiero ir...
Me encanta como lo relatas.
Bss.
Una manera muy romántica de describir un tatuaje.
Me gustó mucho
Un fuerte abrazo!
Tan certera y brillante esa caligrafía que se incrusto en tu alma como el relato que nos muestras.
Un abrazo.
Interesante relato.
Esta noche, tumbado en la cama, con la luz a medias y con esa música de fondo, lo repasaré, que ahora no son horas.
Hasta entonces.
Beso.
Leerte atrapa y haces que uno se olvide de lo demás.
Un placer
Gracias por tu visita
Maravillosamente sensual y sugerente... Un abrazo.
Me ha gustado mucho, por cierto? me lo presentas ? mmmm
Besos y feliz semana
pd/ Me alegra no ver tanta tristeza en tus palabras como en los anteriores post
Un relato hecho de hierro y cal, donde todo supera lo más esencial…
Una mezcla de romanticismo, magnetismo salvaje y exquisito deseo, como el querido amigo Cali, una mezcla de ¿Perverso…? Provocativo…? ¿Deseable...? ¿Encantador de serpientes…?
Has pintado de el, una imagen casi perfecta, pero la realidad es, que es un ser increíble, ¿peligroso…? Tal vez, ya ves que fácilmente te convenció, y te tatuó a ti... Aniquiladora.
Lo has hecho perfecto, preciosa entrada, y me alegra por él, un amigo de verdad, ¿encantador de serpientes…? Yo le adoro, el lo sabe, y a pesar de mis ausencias, siempre está ahí.
Besos enormes para ambos.
Encantado de que hayas aterrizado en mi blog. Un placer hacerme seguidor del tuyo.
El texto es una mezcla de varias inspiraciones que me ha traido el otoño, en particular la película que aparece en la imagen. La mirada de ese actor es la mirada que la vida me está dejando en el rostro.
Un saludo desde mi paracaídas ardiendo.
se palpa el aprecio
Un relat molt profund i una imatge molt guapa.M'agradat la combinació!
Una abraçada.
Es fantástico... un texto a nivel del mejor caligrafista :D
Escribir en la piel con la aplicación de un caligrafista, la tinta resbaladiza, la mano suave, la piel tersa esperando abierta el dibujo de un poema.
Gracias Aniki.....
mi beso.
Me gustó el misterio lleno de poesía que entraña el relato.
Besos, Ani.
Dulce y sufrido amor forjado a base de tatuajes. Nos deja una cubierta de nostalgia.
Gracias aniki por la visita.
Hacía mucho que yo tampoco te visitaba. Ahora escribo libros, o trato de hacerlo y leo menos blogs, pero entre libro y libro aquí seguiré estando...
Un fuerte abrazo.
Veient l'imatge, m'entren ganes de de mollar al tinter la plumilla de 0,25 i escriure versos (que no se) en lletre gòtica i redondilla.
La piel de papel, una pagina en blanco.
Abrazo
El amor tatuado en la piel no deja misteriosas sensaciones.
Un abrazo.
Una espiga que puede dar hasta buen trigo. Lindo blog el tuyo.
Besos
Manejas la palabra
como el cincel de un escultor,
magnífico texto
que incita al suspense.
Me ha gustado tu relato,muy evocador.
Bss,Carmen
Precioso.
Con toda seguridad el caligrafista también te estaba soñando.
...Despiértese, que es tarde, me grita desde la puerta un hombre extraño. Despiértese usted, que buena falta le hace, le contesto yo. Pero el muy obstinado me sigue soñando.
La sueñera (1996)
Ana María Shua
Besos.
De lo onírico a la realidad, soñar y volver a despertar y la imaginación vuela y la inquietud queda.
Magnífico!
Tremendo este hombre Aniki, realmente tiene duende.
Abrazo
Romántico e inspirador. Un abrazo Aniquiladora
Estoy de acuerdo con la mayoría de tus comentaristas: este relato me ha parecido muy hechizante, tremendamente cautivador y atractivo. Sin duda, El Caligrafista se sentirá muy orgullo de su trabajo final así como del efecto que causa en sus lectoras/es...
un abrazo :)
Ser hoja en blanco sobre la que el tacto ajeno escribe, de forma consentida, hasta esconder la desnudez en la hojarasca de un trazo.
Suena tentador.
Beso.
¿Te cubrió el alma? ¿En qué parte del cuerpo está eso? El alma no existe. Luego no hubo nada. Como siempre. No hubo, ni hay, ni habrá nada. Te esperan los santos para que los vistas con tus sueños de noches frías y solitarias.
Lleno de belleza, enhorabuena a ambos.
Siempre luce el sol en vuestras letras.
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