sábado, 4 de septiembre de 2010

¿Dónde?


Cuántas noches te busqué,
¡cuántas!
Tantas como lágrimas derramé
sobre mi almohada.
¿Dónde están tus grises cabellos
y la tez gastada?
¿Dónde?
Y aunque hoy sea más débil
mi voz ignorada,
cuando muera el verano,
soplará el otoño, y de nuevo el frío,
con sus blancos albores,
despertará una herida que el tiempo no cura.

P.D. "Caen las flores, corre el agua, todo se va sin dejar huella".
A veces me gusta escribirle, aunque ya no pueda leerme.

22 comentarios:

josef dijo...

Triste, conmovedor y precioso.
Un abrazo.

El Gaucho Santillán dijo...

Hermoso. Muy bonito.

Que cosa, uno y los recuerdos.

Un abrazo.

Marisa dijo...

Poemas como este acarician esos cabellos grises en lágrimas de almohadas, cada noche de invierno, cada mañana de primavera; no hay que buscar esa tez gastada porque nunca se ha ido, habita en el albor del tiempo de tu corazón.

De una tristeza bellísima.
Un fuerte abrazo.

César Sempere dijo...

Siempre en busca del deseo.

Un beso,

Julia Hernández dijo...

Llegará el otoño y un nuevo día y tal vez se recordará sin tanto dolor...tal vez.
Hermosos los sentimientos expresados aun con su nostalgia. Un abrazo.

Ojjjcar dijo...

lo triste es bello... para vosotros.

Ojjjcar dijo...

ni caso me hagais, q tengo yo o nadie q hacer ante aquello en lo pongais vuestra fe?, nada.

Unknown dijo...

Yo sé que te leerá...suelen hacerlo aún antes de que lo escribamos.
Un abrazo muy cálido, amiga, hermoso responso.

Valaf dijo...

Conmovedor. Bellísimo.
Aunque esas aguas nunca podrán llevarse la fuerza de un espíritu como el tuyo.

Un petó, aniki

Valaf dijo...

Se me olvidaba, perdona...esa música que has puesto: me quito el sombrero, aniki.

Bucan dijo...

Aniki, te veo muy melancólica. Saludos.

TORO SALVAJE dijo...

Lo siento Aniki.

Un abrazo enorme para ti.

José Antonio Fernández dijo...

En este caso sí ha dejado huella y la herida no parece cerrada.
Un abrazo.

oliva dijo...

tú que sólo palabras dulces tienes para los muertos
y un manojo de flores llevas en la mano
para esperar a la Muerte
que cae de su corcel, herida
por un caballero que la apresa con sus labios brillantes
y llora por las noches pensando que le amabas,
y dice sal al jardín y contempla cómo caen las estrellas,

Leopoldo María Panero

Todos guardamos flores secas de las que no deseamos libranos ni mucho deshacernos. Me gustó mucho esta bella y triste poesía.

saludos.

Anónimo dijo...

Triste y hermoso a la vez.

Noa.

Jorge Ángel Aussel dijo...

Angelpoetico.com te invita a publicar tus escritos en su espacio de poemas, reflexiones, aforismos y relatos.

No dudes en escribirnos. Una vez aprobado, podrás publicar y ser leído por nuestro creciente número de seguidores.

Te esperamos.

Saludos cordiales.

NVBallesteros dijo...

Creo que no importa si lo lee de igual forma les escribimos, abrazadas a su recuerdo.

Gracias por tu comentario en mi blog

Besos

Kathy dijo...

Siempre vivirá en tí.
Muy hermoso aniki.
Un Besazo

Miguel Baquero dijo...

La última frase es tan bonita, y creo que nos pasa a mucha gente, que escribimos a veces para una persona que nunca nos leerá

Javier dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
KOKYCID dijo...

Seguro que lo leé. Seguro.

Ojosnegros dijo...

Estoy segura de que en algún sitio estará leyéndote. Un abrazo.